Los
movimientos feministas en los anteriores años de los sesentas muestran las primeras militantes quienes diagnosticaron
que en las disciplinas sociales y humanas no había información suficiente que
diera cuenta de tal subordinación; la desigualdad entre varones y mujeresy no había un desarrollo
de la dominación y predominio de los varones sobre las mujeres.
Se
plantear la relación entre naturaleza y cultura y se funda una hipótesis sobre
la desigualdad social y política. Llegando a la conclusión de que la
variación de los comportamientos sociales están más allá de las diferencias
biológicas, debido a la satisfacción de las necesidades más elementales de la
sobrevivencia -alimentación, vivienda, vestuario, etc.
Convendría
distinguir desde esos momentos, dos posturas diferentes que han acompañado a la
investigación sobre las mujeres: una que centra el objeto de estudio en las
mujeres, es decir, en generar, acumular
y revisar información e hipótesis sobre las condiciones de vida y de
trabajo, la creación y la cultura producida por las mujeres. Otra que
privilegiará a la sociedad como generadora de la subordinación de las mujeres. Se
trataba de ir poco a poco definiendo el sexo social, es decir, observar,
dimensionar, dar explicaciones coherentes a los hallazgos acerca de la sociedad
dividida en sexos. Renovar y crear técnicas de recolección de información y
análisis de los datos apropiadas a los
objetos de estudio construidos.
Todas
las disciplinas sociales humanas tenían que ser revisadas y por lo tanto, todas
estaban convocadas a realizar sus aportes.Ambas planteaban la necesidad de acotar los
objetos de estudio en el tiempo y en el espacio y controlar dimensiones tales
como condiciones de clase o estatus, localización, grupos de edad, estado
civil, etc.
Rubin
(1986) lo define como:
El conjunto
de disposiciones por el que una sociedad
transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana y en el
que se satisfacen esas necesidades humanas transformadas.en
la diferencia sexual anátomo-fisiológica y
que dan sentido a la satisfacción de los impulsos sexuales, a la
reproducción de las especie humana y en
general al relacionismo entre las personas.
Las
jerarquías sociales entre los géneros responden más que a prestigio, a resoluciones
del conflicto desfavorables hasta ahora para las mujeres frente a los varones.SegúnGayle Rubin. El problema
radica en la dominación masculina es cómo, por qué, en qué condiciones, en qué
momentos, desde cuándo los varones se apropian de la capacidad reproductiva, de
la sexualidad y de la fuerza de trabajo de las mujeres.
Según
Teórica y empíricamente, la perspectiva del género como conflicto remite a
analizar:Los sistemas de parentesco:Es decir, las tramas de relaciones
que orientan las lealtades y solidaridades más elementales entre las personas
de sexos y generaciones distintas. Tanto
en los ámbitos domésticos como en el mercado de trabajo y en otras esferas de
la sociabilidad: Es analizar la división social del trabajo según los géneros
y las dinámicas particulares de la misma. El
sistema de géneros es un sistema de poder, es necesario dirigir la mirada a
las definiciones de persona y de ciudadanía en tanto sujeta de derechos y
responsabilidades, a las formas y contenida de la participación en la esfera
pública, al Estado, el sistema político.El análisis
de los sistemas de género:
permite considerar la subjetividad de los distintos actores en el sistema, las
formas como se estructura el psiquismo y
se constituyen los sujetos y objetos de deseo.
Por
lo tanto el género es una forma de la desigualdad social, de las distancias y
jerarquías que si bien tiene una dinámica propia, está articulado con otras
formas de la desigualdad, las distancias y las jerarquías sociales.
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